miércoles, 28 de enero de 2009

Frecuencia Sexual: ¿Qué se considera normal?

Claudia Campos, MHS
A menudo ente las parejas se preguntan cuál es el número ideal de relaciones que una pareja “normal” debe tener. Lo primero es que es muy difícil en materia de sexualidad, sino imposible, establecer un criterio de normalidad. Pues lo que para mí puede ser normal en cuanto a mis preferencias, deseos y gustos sexuales, para otra persona puede no estar dentro de sus parámetros.
Y es que hay tantos gustos y preferencias individuales, que sin duda aquello que para uno es agradable, para otro no lo es, y en cuanto a la frecuencia de las relaciones, lo adecuado dependerá exclusivamente de lo que la pareja decida que es lo suficiente y satisfactorio para ellos.
Hay parejas que acostumbran tener mas de una relación por día, otras una por semana o por quincena y así se encuentran satisfechos. No hay regla. Las fronteras en este sentido son muy amplias, y el termino ”conducta sexual normal del ser humano” puede ser aplicado a muchas situaciones distintas.
Dada esta diversidad no existe una frecuencia de relaciones que pueda considerarse como la mejor o la más recomendable; ello depende de los deseos de cada miembro de la pareja, y lo importante es que ambos decidan el ritmo y la frecuencia satisfactoria. Es obvio que si la relación sexual se vuelve rutinaria y sin novedades será tediosa y se convertirá en una tarea que cumplir sin mayor atractivo y con ello tendera a disminuir la frecuencia.
Una actitud permanente de atención, y estar libre de la presión por “cumplir” con un determinado numero de actividades sexuales, son factores que pueden favorecer que estos encuentros se den en las mejores condiciones según las diferentes circunstancias de su vida de pareja.
Mucha gente compara la cantidad de sus relaciones sexuales con un promedio idealizado o extraído de las estadísticas de las revistas. Esto no solo es poco realista sino injusto con uno mismo y su pareja, puesto que tales expectativas traen conflicto y frustración a la relación. Al sentirse inconformes o disgustados, puede culpar a su pareja de lo que pasa y exigirle que sea “normal” según esos patrones.
No se dejen enredar, lo importante son ustedes, su ritmo, sus necesidades y su búsqueda de acople a las preferencias del otro.

Claudia Campos.MHS.Psicologa Clinica, Master Sexualidad Humana y Pareja.

lunes, 5 de enero de 2009

Al mal tiempo buena cara

Claudia Campos. MHS.

Se acabaron las fiestas de fin de año, comenzo el 2009 y de nuevo la realidad de vida asoma a nuestra ventana. Y es que muchas personas aun siguen creyendo que como por arte de magia todo cambia cuando llega un nuevo año. Y la realidad es que la vida continua igual a como uno la percibe, la vive y la siente.
En esta epoca de invierno donde afuera hace frío, mucho frío; se ve el aliento de las personas al respirar, mientras caminan envueltos en abrigos y bufandas y las manos en los bolsillos. Quizá caiga nieve o hielo, pero hay gente que tiene su corazón caliente, y no importa el frío de las calles; personas que tienen una razón para vivir, personas felices y que saben amar, que saben convertir todas las cosas duras de la vida en algo bueno, algo positivo, tienen esperanza, y se esfuerzan por mantener un clima de paz y calor en sus hogares, en su trabajo. Seria maravilloso rodearnos de estas personas y aprender de ellas. Pues debe ser muy duro que ahí afuera haga frío y que el corazón esté congelado, hecho hielo, también. Frío por fuera y frío por dentro. Hielo es la desesperanza, dejarse arrancar día a día los restos de confianza a los que uno se agarra para seguir viviendo. Hielo es el resentimiento, el miedo a la vida, al futuro, a la vejez, a la enfermedad y a la soledad
Por eso para poder sanar y vivir con una actitud mas positiva, necesitamos que salga el sol dentro de nosotros mismos, el sol de la esperanza, del amor, del optimismo, de la paz interior; tenemos que forzarnos a nosotros mismos y, antes que nada, obligarnos a creer que el sol puede salir en nuestra vida. La persona que por todo se desespera puede tener muchas razones y excusas, pero también algo de responsabilidad porque las penas, sufrimientos, apuros económicos, contratiempos, están repartidos en la vida de todos, pero ahí esta también la mente, nuestra mente, para buscar soluciones a los problemas.
Debemos aprender que en la vida no todos los momentos son buenos, hay algunos peores que otros e incluso algunos son indeseables. La clave esta en aceptar los hechos que son irremediables sin ningún tipo de frustración o enojo desmedido. Una reacción emotiva descontrolada o negativa para afrontar un momento duro en la vida es una clara muestra de debilidad y fracaso. Al contrario, la serenidad, el autocontrol y la visión positiva de las cosas son las mejores armas para enfrentar con éxito lo que te toca vivir.
Tratar de cambiar nuestra vida sin cambiar nuestra actitud, es como pintar sobre el óxido: parece bonito hasta que la corrosión vuelve a salir a la superficie.
Y lo mas importante entender que yo no puedo controlar el clima de afuera, pero sí el interior de mi espíritu. Los problemas lo pueden quebrantar a uno si se deja, pero pueden fortalecerlo si los enfrenta como retos magníficos. Y al hacerlo sentiras que el sol esta dentro de ti.

Claudia Campos.MHS.Psicologa Clinica, Master Sexualidad Humana y Pareja.