Claudia Campos. MHS
El temor a perder la libertad, se presenta como uno de los principales impedimentos para formar una pareja en la actualidad. La responsabilidad, de llevar adelante una relación tanto para los hombres como para las mujeres, los lleva casi al pánico, los paraliza, hasta el punto que prefieren dar por terminada la relación, antes que continuar pensando en establecer una relación formal. Pero, ¿Qué se esconde detrás de ese miedo, cuál es la libertad que se pierde? Y es que hasta hace unos años todo era más fácil, se llegaba al casamiento y todos sabían los pasos a seguir. El hombre al trabajo, la mujer en la casa; luego la llegada de los hijos, la educación y… Así transcurría la vida en pareja.
Pero todo ese mundo predecible quedo atrás, dejó de funcionar, las formas de amor que vivieron nuestros abuelos y/o padres cambiaron. Las parejas de ahora no son como las de antes. Hoy en día, muchos matrimonios deciden no tener hijos. Muchas mujeres deciden tener hijos, solas. La gran mayoría de mujeres trabajan igual o más que los hombres. Muchos padres que se divorcian deciden hacerse cargo de sus hijos. Las mujeres salen solas con sus amigas. Los hombres con sus amigos. Son muchas las formas de relación que existen.
Entonces ¿por qué el miedo?, si la relación, la libertad, puede abordarse de múltiples maneras. O será que la verdadera razón es el miedo a la responsabilidad y no necesariamente la económica; miedo a la responsabilidad del amor, a la lealtad, a la solidaridad. O miedo al fracaso en una sociedad donde se valora el éxito y el triunfo.
Y es que si de antemano estamos sintiendo temor a que la relación deje de ser lo que fue en sus comienzos, seguramente esa relación fracasara. Pero si logramos entender que las personas estamos en constante cambio y que la necesidad de las personas es en un momento de sus vidas de una manera y con los años de otra; esto hará que perdamos el miedo y aceptemos que cuando uno cambia, cambia la relación.
miércoles, 4 de junio de 2008
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