Claudia Campos. MHS.
Cuando nuestros hijos/as se convierten en adolescentes, los padres y madres deberíamos estar preparados para enfrentar muchas de sus inquietudes con respecto a su sexualidad.
Una de las preguntas que muchos jóvenes se hacen es: Cuál es la edad ideal para tener relaciones sexuales?
Y la verdad es que son pocos los que se atreven a preguntar abiertamente a sus padres y madres acerca del tema.
Por eso debemos adelantarnos a sus inquietudes y desde muy niños/as, en particular entrada la adolescencia debemos forjar valores sólidos, estimularlos a sentirse seguros, a conocer los hechos igual que los riesgos y a tomar decisiones oportunas y responsables, estas serán buenas luces en sus caminos.
Lo primero que se debe aclarar es que no existe una edad en la que sea indispensable tener relaciones sexuales. Lo que deben existir son decisiones adecuadas y responsabilidad al iniciarlas.
Para ello debemos ayudarlos a conocerse, a conocer sobre las relaciones con los otros, a entender las necesidades sexuales y a tomar posiciones claras y actuar coherentemente sobre ellas. Los padres y madres tenemos el derecho de darles a conocer nuestros criterios acerca de las relaciones sexuales en los jóvenes, pero tratar de imponerlos es correr el riesgo de ser ignorados.
Igualmente debemos estar alertas y enseñarles a rechazar las presiones del medio que los rodea y los conduce a que vivan una sexualidad de cualquier manera.
¿A QUE SE ENFRENTAN NUESTROS HIJOS/AS?
Son múltiples las presiones a las que a diario se someten nuestros hijos e hijas, para que inicien su vida sexual, muchas veces sin medir las consecuencias y riesgos que esta decisión trae consigo:
· Presión de los amigos/as que alardean sobre sus hazañas sexuales, (la mayoría de las veces imaginarias) haciendo sentir a los demás como tontos e inexpertos.
· Presión del padre o pariente que pretende iniciar al varoncito en una relación con una desconocida, con la idea de que así “se convierte en un hombre”.
· Presión de los medios de comunicación que muestran jóvenes activos sexualmente con hermosas mujeres en fantásticas relaciones.
· Presión de las canciones y películas que hablan de las maravillas del sexo fácil y sin afecto.
· Presión de ellos mismos en su prisa por aprender.
· Presión de la pareja para que den la “prueba de amor”.
Hablar con nuestros hijos/as acerca de estas influencias y la manera como ellos/as pueden tomar decisiones por si mismos y no por presiones, es una herramienta clave, para que llegado el momento tomen la mejor decisión para ellos/as. Que aprendan sobre el sexo puede ser positivo si esto lleva a que se haga en condiciones que permitan que realmente sea una buena experiencia. Que entiendan que el amor se puede demostrar de muchas maneras, entre ellas entendiendo que la pareja puede no estar preparada para tener relaciones sexuales y respetar esa decisión.
Una de las preguntas que muchos jóvenes se hacen es: Cuál es la edad ideal para tener relaciones sexuales?
Y la verdad es que son pocos los que se atreven a preguntar abiertamente a sus padres y madres acerca del tema.
Por eso debemos adelantarnos a sus inquietudes y desde muy niños/as, en particular entrada la adolescencia debemos forjar valores sólidos, estimularlos a sentirse seguros, a conocer los hechos igual que los riesgos y a tomar decisiones oportunas y responsables, estas serán buenas luces en sus caminos.
Lo primero que se debe aclarar es que no existe una edad en la que sea indispensable tener relaciones sexuales. Lo que deben existir son decisiones adecuadas y responsabilidad al iniciarlas.
Para ello debemos ayudarlos a conocerse, a conocer sobre las relaciones con los otros, a entender las necesidades sexuales y a tomar posiciones claras y actuar coherentemente sobre ellas. Los padres y madres tenemos el derecho de darles a conocer nuestros criterios acerca de las relaciones sexuales en los jóvenes, pero tratar de imponerlos es correr el riesgo de ser ignorados.
Igualmente debemos estar alertas y enseñarles a rechazar las presiones del medio que los rodea y los conduce a que vivan una sexualidad de cualquier manera.
¿A QUE SE ENFRENTAN NUESTROS HIJOS/AS?
Son múltiples las presiones a las que a diario se someten nuestros hijos e hijas, para que inicien su vida sexual, muchas veces sin medir las consecuencias y riesgos que esta decisión trae consigo:
· Presión de los amigos/as que alardean sobre sus hazañas sexuales, (la mayoría de las veces imaginarias) haciendo sentir a los demás como tontos e inexpertos.
· Presión del padre o pariente que pretende iniciar al varoncito en una relación con una desconocida, con la idea de que así “se convierte en un hombre”.
· Presión de los medios de comunicación que muestran jóvenes activos sexualmente con hermosas mujeres en fantásticas relaciones.
· Presión de las canciones y películas que hablan de las maravillas del sexo fácil y sin afecto.
· Presión de ellos mismos en su prisa por aprender.
· Presión de la pareja para que den la “prueba de amor”.
Hablar con nuestros hijos/as acerca de estas influencias y la manera como ellos/as pueden tomar decisiones por si mismos y no por presiones, es una herramienta clave, para que llegado el momento tomen la mejor decisión para ellos/as. Que aprendan sobre el sexo puede ser positivo si esto lleva a que se haga en condiciones que permitan que realmente sea una buena experiencia. Que entiendan que el amor se puede demostrar de muchas maneras, entre ellas entendiendo que la pareja puede no estar preparada para tener relaciones sexuales y respetar esa decisión.
Claudia Campos. Psicóloga Clínica. Master en Sexualidad Humana y Pareja.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario