miércoles, 6 de mayo de 2009

El Poder del Tacto

Claudia Campos.MHS
La idea de compartirlo todo, hace que los amantes imaginen que sus sentidos son idénticos: ven el mismo arco iris, huelen la misma rosa, saborean el mismo vino, oyen la misma melodía. Pero aunque los sentidos de hombres y mujeres funcionan de manera semejante, existen diferencias en la forma que unos y otras interpretan lo que tocan, ven, huelen, gustan y oyen.
El concepto de erotismo varía enormemente de un individuo a otro. A veces es preciso explorar un poco para descubrir lo que verdaderamente excita a uno y a otro, ya que durante la relación sexual no son cinco los sentidos que entran en acción, sino diez. Los cinco sentidos suyos y los de su pareja.
Investigar lo que realmente encanta a sus sentidos y a los de él puede volver más intenso el placer.
Las regiones del cuerpo donde se concentran más terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos son las que ofrecen el mayor potencial para la estimulación sexual.
Para la mayoría de las personas, los genitales, los lóbulos de las orejas, los senos, la región glútea y la parte interna de los muslos son regiones obviamente erógenas. Pero para muchos, también lo son el cuello, las palmas, los pies y el vientre. Mas hombres que mujeres consideran sus muslos como una zona erógena.
La secuencia del tacto también puede tener un poderoso efecto erótico. Por lo general se consigue mayor estimulación si se comienza acariciando las partes menos sensibles del cuerpo, para pasar luego a las más sensibles. Empezar de inmediato con estas ultimas puede apagar el deseo.
Igualmente existen diferencias en la manera en que hombres y mujeres les gusta que los toquen. Las mujeres parecen mucho más sensibles a la presión en la piel. Aunque no tardan más que los hombres en excitarse, como comúnmente se cree, muchas prefieren caricias suaves al principio del encuentro amoroso, debido a una mayor sensibilidad. Pero como las personas generalmente tocan a sus amantes del modo que les gusta que las toquen, tal vez usted necesite mostrarle a su pareja cuanta presión desea.
Nuestra capacidad para entender el mensaje erótico de otro es tan grande que el simple hecho de que un hombre mire a una mujer con un claro propósito sexual hace que ella se sienta acariciada. Pero de algo podemos estar seguras y es que un toque, una caricia sin contenido amoroso no excita a nadie.

Claudia Campos. Psicóloga Clínica. Master en Sexualidad Humana y Pareja.

jueves, 30 de abril de 2009

El arte de discutir

Claudia Campos. MHS
La divergencia no es de sexos, es humana. Con esta expresión quiero hacer referencia a lo humano que resulta el desacuerdo, el conflicto, el gesto contrariado y los malos entendidos. Basta que dos seres humanos estén juntos, no importa su sexo para que se establezcan y se coloquen en un mismo espacio las diferencias entre ellos. Diferencias que se dan por razones genéticas, culturales, ambientales, de raza, de personalidad y de particularidades de cada uno. Y con mayor razón cuando se trata de dos seres humanos que comparten la cotidianidad: ya que está trae consigo múltiples alegrías pero también tristezas, angustias, cansancio, discusiones y conflictos.
Pero no siempre las discusiones son sinónimo de peleas irreconciliables. Es mas si aprendemos a discutir, estas pueden ser muy productivas para la pareja. Pero es importante tener en cuenta algunas reglas generales que nos pueden servir a la hora de discutir y poder así llegar a tener una conversación exitosa.
La regla de oro número uno Piense antes de hablar. No “descargue” en su pareja todo su enojo sin detenerse a pensar un instante. Antes de hacer un reproche o levantar el dedo acusador, mejor exprese genuinamente sus sentimientos antes de tratar de suponer los del otro. Deje de lado el estilo agresivo, irónico y prepotente y reemplácelo por un tono más cordial. Dialogar es intercambiar ideas, opiniones y sentimientos; no significa competir. Y para ello es importante antes de empezar a discutir, asegurarse de que su pareja esté dispuesta a escuchar, de lo contrario, gastará tiempo y saliva inútilmente. Discúlpese cuando se equivoca. Deje de lado su orgullo es importante que reconozca su error y lo exprese en forma clara y con humildad.
Recuerde que en este dialogo no existen ganadores o perdedores, sino personas que en ocasiones ceden y en otras consiguen el apoyo del compañero. Busque permanente el equilibrio en el que ninguno se sienta manejador del otro ni manejado por él.
Claudia Campos. Psicologa Clinica. Master en Sexualidad Humana y Terapia Pareja.

miércoles, 22 de abril de 2009

Como Superar una Ruptura Amorosa

Claudia Campos. MHS
Generalmente cuando se rompe una relación amorosa o un matrimonio son muchos los sentimientos iniciales que hacen que la vida se torne difícil. Dolor,confusión, vacío y numerosos sentimientos contradictorios. Negación, desamor, frustración, culpabilidad... Todo esto se supera con tiempo y una actitud positiva.
La preparación psicológica ante el cambio es una de las primeras cosas que hay que hacer si se intuye que va a producirse una ruptura. En el momento de la separación, etapa de la ruptura en la que el dolor es más grande, es necesario analizar los sentimientos. No auto culparse, ni vivir sólo de los recuerdos en común y, sobre todo, no sustituir a la pareja por otra para olvidarla. Después de esta primera fase, el resentimiento y la tristeza deben comenzar a superarse. Llega la hora de ser más independiente y ver las cosas de una manera más objetiva. Es el momento de buscar de nuevas formas de disfrutar la vida y de recuperar a los amigos, de volver a las aficiones o de crearse otras nuevas. Recuperar la confianza en uno mismo es imprescindible para poder afrontar esta nueva situación. Actitudes Que Ayudan A Superar Una Ruptura 1. Piense Positivamente La etapa que acaba de finalizar ha sido mala, pero no la vida al completo. Cuando la monotonía se rompe, puede ser un buen momento para emprender una serie de proyectos que siempre había deseado hacer. Estos no tienen por qué ser grandes cambios, al menos al principio. En un primer momento, pequeñas modificaciones cotidianas pueden ayudarle a coger gusto por su nueva vida. 2. Renuévese Cambie de look y renueve todo aquello de su casa que le pueda traer malos recuerdos o vibraciones negativas. De lo contrario, pueden hacer que usted no pueda llegar alcanzar el estado mental necesario para dar un giro a su vida. Pero nunca debe intentar olvidar toda su relación anterior, la clave está en superar, no en olvidar. Tampoco es bueno idealizar la relación y conservar cada detalle u objeto que recuerde a la persona amada como reliquia. Intente verse de nuevo guapo/a o atractivo/a pero sin llegar a ser algo que no se es. No adopte un estilo adolescente para intentar disimular sus canas. La edad que tiene no se debe ocultar ya que el atractivo de una persona no está en su edad sino en su condición. Y sobre todo sepa que el cambio que ha dado es, en primer y último lugar, para usted y no para el sexo opuesto. 3. Busque Apoyo No trate de pasar el mal trago en soledad. Aunque tampoco es bueno depender de nadie, lo cierto es que para afrontar tanto cambio, es bueno aferrase a personas queridas. Conviene que busque a los amigos y amigas que ya tenía, cuidar sus relaciones y buscar nuevos amigos. Si lo esta pasando muy mal anímicamente, busque ayuda profesional médica o psicológica. 4. Manténgase activo Manténgase activo, hacer ejercicio regularmente mejorará su estado anímico. No olvide al ámbito intelectual: mantener su trabajo, involucrarse en proyectos, leer sobre temas que le interesen.
Pero ante todo siempre recuerde que el shock sentimental que se sufre cuando uno pierde a la persona que ama, es un fenómeno normal con una evolución y unas fases. Es un período denominado de DUELO, en el cual uno tiene que adaptarse a vivir y a ser feliz de nuevo sin la persona que quería.

Claudia Campos. Psicóloga Clínica. Master en Sexualidad Humana y Pareja.

lunes, 13 de abril de 2009

El Sufrimiento: Un ingrediente del amor?

Claudia Campos. MHS
Es usted una de esas mujeres que creció oyendo cuentos infantiles y/o viendo telenovelas, en donde para lograr el amor de un hombre, era casi un requisito indispensable sufrir y sufrir?. No es la única, son muchas las mujeres que han crecido con esos modelos de relación, donde el amor nunca se ve como una experiencia fácil y gratificante.
Parece mentira que uno de los misterios del amor sea que puede ascender cúspides maravillosas pero también hundirse en profundos abismos de decepción y de dolor.
Es necesario revelarse contra esas relaciones superficiales, inmaduras, manipuladoras y sufridas que muchos llegan a considerar como el “lógico y natural” estilo de interacción amorosa.
Los tormentosos celos por ejemplo, que son otro sentimiento que origina dolor, no son sino reflejo de la inseguridad y la necesidad posesiva de la otra persona. En los celos hay un sentimiento de orgullo herido, temor al abandono y dolor a los supuestos derechos violados. No son ingrediente de los verdaderos amores y es necesario combatirlos.
Cuando Ud. se enamora y pierde la real dimensión de la otra persona, es cuando se entra en una fase de idealización, solo se ve y desea ver lo positivo de quien se ama. Cuando sé esta en la cima del amor, se destacan los rasgos deseables y positivos del otro. Y con grandes maniobras mentales se desaparecen los rasgos indeseables, se encuentran razones o disculpas para ellos. Pero con el paso del tiempo salen a flote estos rasgos que no se habían querido ver, aparece la desilusión y se oyen frases como: “se me cayo del pedestal”, “yo lo tenia tan alto”, es entonces aquí, cuando el amor y la relación, necesita un nuevo y verdadero ajuste, no una adaptación dolorosa y sufrida.
Claudia Campos. Psicóloga Clínica. Master en Sexualidad Humana y Pareja.

lunes, 30 de marzo de 2009

Alcohol y Sexualidad: Una Combinacion Peligrosa

Claudia Campos. MHS
La gran ilusión de los seres humanos por años ha sido encontrar una sustancia que le permita aumentar la intensidad del apetito sexual, lograr una fácil y vigorosa respuesta a los estímulos eróticos; es así como en muchas culturas se le ha atribuido al Alcohol, propiedades “mágicas” para desempeñarse con propiedad en el terreno sexual, sin conocer como el alcohol como otras drogas causa claros efectos negativos sobre la función erótica. No importa como se piense, o lo que nos han dicho, la realidad es que el alcohol, es una droga que tiene efectos sobre el organismo.
Por otra parte, es un hecho que el consumo de bebidas alcohólicas es aceptado por la sociedad y comercialmente estimulado. Cualquier celebración implica un brindis o tomar una copa para festejar. Esta exaltación del alcohol ha llevado a una serie de mitos y falsos conceptos respecto a su relación con la sexualidad. La más generalizada es que el alcohol facilita y mejora el desempeño sexual.
La verdad es que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central; por ello, en dosis bajas tiene un efecto relajante y desinhibidor; esto quiere decir que con pequeñas dosis de alcohol nos sentimos más tranquilos y en ocasiones es más fácil atrevernos a hacer cosas que de otra manera nos darían vergüenza.
Pero por otro lado, las dosis más elevadas crean un estado de pérdida de contacto con la realidad, y lejos de servir como estimulante o mejorar el funcionamiento sexual en realidad lo inhibe.
Podemos entonces decir que el alcohol tiene efectos contradictorios. Por un lado deprime la respuesta sexual y por otro desinhibe y relaja al individuo. Encontrar un equilibrio entre estos dos efectos no es tan fácil. Esto si nos referimos al consumo de alcohol social. Pues en los bebedores crónicos la erección se va haciendo cada vez más difícil, algunos llegan a la imposibilidad erectiva total. Y algunas mujeres presentan problemas con su excitación, con una adecuada lubricación y con la obtención del orgasmo y en muchos más casos de los que se cree, las mujeres bajo el efecto del alcohol son presas fáciles de los abusos y la agresión sexual.
Claudia Campos.MHS. Psicóloga Clínica. Master en Sexualidad Humana y consejería de Pareja.

lunes, 16 de marzo de 2009

Miedo a la soledad

Claudia Campos. MHS

Difícil encontrar un concepto que produzca más temor, más aversión, más angustia que el de la soledad. El temor a la soledad constituye una de las razones para establecerse en pareja. Y es que, en realidad, mucha gente pasa la vida evadiendo esta faceta tan desconocida y desprestigiada de la existencia humana, al menos en los últimos años.
Para el ser humano en el pasado era primordial pensar sobre sí mismo, explorar su interior, sus intuiciones, sus sueños, sus presagios y visiones, pero también sus pensamientos, su ética, sus reacciones, la esencia de su ser. Y... en cambio para el hombre de hoy, ese hombre de la llamada postmodernidad, es fundamental construir su apariencia, su estética, su entorno inmediato, su reputación, su prestigio y su éxito social. Esta es precisamente la gran explicación sobre por que es terrible e indeseable, antes que nada, la eventualidad a la soledad.
Para una persona que ha explorado su interior, ha experimentado el conocimiento de sí mismo, se ha cuestionado e indagado por sus posibilidades, ha iniciado una comunicación intima y se ha dado a la tarea de ir respondiendo interrogantes acerca de sí, el hecho de estar solo únicamente implica una situación física, que no aterra, ni amarga. Se trata de una ocasión para continuar su autoconocimiento.
En cambio, para la mayoría de los seres humanos, con todos sus afanes de tiempo, sus intereses de prestigio, su impaciencia por los resultados, sus búsquedas de éxito social, sus preocupaciones estéticas, quedarse solo es tener que enfrentarse de un golpe con el silencio del fondo, con el vacío de no conocerse, con la eventualidad de no contar consigo mismo, con la incertidumbre de no saber qué hacer.
Y no precisamente estoy hablando de la soledad como sinónimo de soltería, NO.
O si no ¿porque muchas personas que viven en pareja, experimentan este mismo sentimiento de soledad?
La soledad debería ser vista ante todo como una parte de nuestro propio ser, una certeza de nuestra existencia, un espacio que nadie puede invadir, un terreno de aprendizaje y crecimiento personal.
Vista de esta manera, la soledad en muchas ocasiones puede ser nuestra mejor compañera.

Claudia Campos. Psicóloga Clínica. Master en Sexualidad Humana y consejería de Pareja.

jueves, 19 de febrero de 2009

Existen los Afrodisiacos?

Claudia Campos. MHS

Desde tiempo inmemorial hemos buscado la sustancia o alimento capaz de incrementar nuestro vigor y deseo sexual, o que nos ayude a mejorar nuestro desempeño sexual.
Esto ha provocado que se hable acerca de que algunos alimentos. Como por ejemplo de los mariscos que se dice que mejoran la capacidad sexual. Al respecto podemos decir que no existe ninguna investigación que haya comprobado que algún alimento aumente o disminuya la capacidad sexual; lo que sí es importante para un buen funcionamiento no solo sexual, sino corporal, es una alimentación sana y balanceada.
Igualmente se habla de cremas, drogas y otros medicamentos con efectos afrodisiacos. Podríamos decir que esto es cierto, dependiendo de lo que se entienda por afrodisiaco. Si definimos afrodisiacos, como aquellas sustancias que incrementan las capacidades físicas: mayor número de erecciones, mas potencia, en este sentido no hay alimento, aceite o crema alguna que logre estos resultados.
Pero por otra parte si consideramos afrodisiaco aquellas sustancias que despiertan o aumentan el deseo, y las sensaciones subjetivas de placer, podremos darnos cuenta entonces, que varias cosas, como: una flor, una canción, o una crema en una situación determinada, se convierten en afrodisiaco.
Ya que el deseo y la excitación sexual es una respuesta a estímulos internos como un recuerdo, la fantasía, la imaginación, y/o a estímulos externos que son de carácter muy personal, por ejemplo: la ternura, las caricias, los contactos, son estímulos eficaces para despertar ese deseo y excitación en algunas personas, mientras que para otras pueden ser las imágenes, los olores, y/o los sonidos. Por eso pretender que una simple sustancia origine por si sola estos sentimientos no es mas que un mito.
En realidad el mejor afrodisiaco esta en nuestra mente, en la atracción hacia nuestra pareja, en hacer que cada momento con ella se convierta en un elemento afrodisiaco, que nos permita incrementar el placer y la comunicación.
Claudia Campos. Psicóloga Clínica. Master en Sexualidad Humana y consejería de Pareja.