Claudia Campos. MHS
Una importante barrera que no permite disfrutar a plenitud la sexualidad, ni entregarse al placer sexual en su totalidad, se llama: miedo.
Miedos ocultos, que son vagos y no razonados, pero no por ello dejan de ser reales para el que los padece.
Miedo a lo religioso, a la crítica, a la entrega, a la concepción, a la intimidad, a expresar los sentimientos por temor al rechazo, y un profundo miedo de no estar a la altura de lo esperado, en una relación sexual.
Pero la verdadera razón de la insatisfacción radica en el miedo; emoción que bloquea a las personas y ocasiona un fuerte conflicto emocional y mental, pero también determina importantes cambios físicos en el cuerpo. Cuando una persona tiene miedo, éste lo puede llevar a conductas de evitación, protección y huida.
Los miedos, pueden tener varios orígenes. Por ejemplo: un hombre que ha tenido problemas de erección o de eyaculación precoz, el temor a un nuevo fracaso, lo introduce en un espiral descendente, donde el miedo que siempre esta presente dispara la adrenalina, con lo cual nuestro sistema sexual se ve afectado, y lógicamente la disfunción sexual, vuelve a repetirse. Ya que una persona asustada, pone en marcha unos reflejos que provocan la secreción de adrenalina, lo cual de inmediato le da la energía y la fuerza para reaccionar ante el peligro. Otra acción de estos reflejos es la de alejar la sangre de los órganos digestivos y reproductores, interfiriendo así en los reflejos que producen la erección y el orgasmo. La adrenalina en este caso funciona como un inhibidor, que afecta los mecanismos sexuales, y que causa estos trastornos.
En el caso de la mujer, el mecanismo es el mismo, y su consecuencia es la incapacidad de lograr un orgasmo (anorgasmia).
De cualquier modo, se debe tener en cuenta que si el miedo esta interfiriendo con nuestra vida sexual y de pareja, es necesario contar con la ayuda de un especialista y sobre todo, ser conscientes de la importancia que un adecuado tratamiento tiene en nuestra calidad de vida y adoptar un tratamiento en el menor tiempo posible.
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